Atrévete a lograr tus metas trabajando en ese propósito cada día. Solo
tú lo puedes lograr con tu poderosa fuerza de voluntad y sin amilanarte en
ningún momento a pesar de todos los escollos.
Jamás hagas caso a los obstáculos, ignóralos y sigue adelante. Nadie ha
dicho que la vida es fácil y las metas
no se logran sentado esperando que todo caiga del cielo.
¿Que tan grande es tú voluntad?
¿Qué tanta es fu firmeza! Muy
bien, eres de los que no corren ante nada ni nadie por el primer aldabazo. Esto
no implica que seas un arrogante y mucho menos que te creas un sabelotodo.
Tienes un propósito en tu vida y nada ni nadie te harás claudicar,
salvo que la fórmula que te presenten sea mejor que le tuya y no tengas nubarrones
que empañen tu vida.
¿Pides consejos? Eso no está mal. Siempre se tiene a alguien en quien
confiar, como es esa persona que bota el
forro por ti porque tiene una sola cara.
Para el que se atreve, que tiene voluntad, todo obstáculo no pasa de
ser del tamaño de un grano de mostaza porque en sus metas no figura la palabra
traba. Se trata de una persona ciento por ciento positiva.
¿Cuál es tu meta? Cada persona
tiene una meta diferente, pero es posible que distintas personas coincidan en
un mismo fin. Por ejemplo muchos jóvenes se proponen hacer una maestría. Lo
logran inscribiéndose en un centro de estudios, acudiendo a sus clases y
pagándola con sus propios recursos si no es becado.
La meta de algunos es ayudar a los demás en sus aspiraciones. Por
ejemplo ahora abundan los pequeños y mediados productores organizados en
cooperativas y asociaciones que están recibiendo financiación del Estado.
Esos productores están conscientes de que tienen que fajarse para
producir porque esos recursos deben reembolsarlos, como claramente le ha dicho
el Presidente Danilo Medina, al recordarles que esos fondos son del
Estado.
Están los emprendedores natos que empiezan, por ejemplo, vendiendo un
racimo de guineo y terminan siendo grandes bananeros o arroceros, bodegueros,
tabacaleros, modistos, ganaderos....
Si te atreves lo puedes lograr sea a nivel privado o público, personal
o en grupo mucho mejor. Si se tiene voluntad se pueden alcanzar las metas. Esto
se ha demostrado no solo en el plano personal, sino en gerencias de instituciones del Estado.
Como ejemplo vale citar las juntas electorales construidas por la
actual gestión de la Junta Central Electoral
(JCE) en distintos lugares del país, con un servicio de calidad,
proporcionando empleos y no pocas veces siendo las obras de mayor relieve.
Otro esfuerzo es el de tantos menesterosos de la vida que reciben atención gratuita a
través del Seguro Nacional de Salud (SeNaSa), lo que quiérase o no corona el
nombre de la doctora Altagracia Guzmán Marcelino. Estos dos últimos ejemplos
son vitales en cuanto tratan de la identidad como ciudadano y la salud a que
tiene derecho toda persona. Esto
demuestra que todo el que se atreve lo puede lograr.
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