Por: José Napoleón Domínguez Arias La construcción de una presa en el lecho del Río Nigua de San Cristóbal se convertiría en un reservorio de agua para múltiples usos y mitigaría la posibilidad de inundaciones en épocas de lluvias, a su paso por la ciudad de San Cristóbal.
El avanzado proceso de destrucción del medio ambiente y los recursos naturales, la escasez de agua en el período anual de sequía y las inundaciones periódicas cuando llueve, aconsejan la inmediata construcción de una presa aguas arriba en el Río Nigua.
Esta presa estaría ubicada en el Paraje Boca de los Dos Ríos, una zona a una altura considerable sobre el nivel del mar, en las estribaciones de la Cordillera Central, que permitiría llevar agua potable por gravedad a la ciudad de Santo Domingo y a los municipios de Villa Altagracia, Bajos de Haina, San Cristóbal, Cambita y Yaguate.
Y es que ante la destrucción creciente de nuestro medio ambiente y los recursos naturales, ocurrida en las últimas cinco décadas, las presas se han convertido en nuestros principales reservorios de agua para tomar y otros usos, así como en infraestructuras con un gran impacto en la economía nacional.
El Río Nigua y su afluente el Río Yubazo, pasan por el centro de la ciudad de San Cristóbal, y en ambas riberas de los mismos viven miles de familias pobres y muy pobres, que pierden sus propiedades y en ocasiones vidas humanas en las frecuentes crecientes en las temporadas ciclónicas. Una presa mitigaría las inundaciones y ofrecería amplios beneficios en muchos órdenes, por cuanto aumentaría la capacidad de almacenamiento y por ende el potencial hídrico de la Capital de la República y las Provincias de San Cristóbal y Santo Domingo Este.
Una presa en el Río Nigua aportaría:
-Gran cantidad de agua potable para la Ciudad de Santo Domingo, Santo Domingo Este, Villa Altagracia, Haina, San Cristóbal, Cambita, Yaguate y otras comunidades;
-Supliría agua para uso industrial;
-Produciría energía eléctrica limpia;
-Se usaría su embalse para producir peces y crustáceos en grandes cantidades;
-Por su cercanía a Santo Domingo y otros centros poblados, se podría utilizar su embalse para practicar deportes acuáticos y otras actividades recreativas;
-Se usaría parte del agua acumulada detrás de su torre de coronación para regar predios agrícolas;
-El embalse serviría para mejorar el medio ambiente de la zona;
-La presa sería un adecuado hábitat para aves tales como patos, gallaretas, etc.;
-Evitaría que se siga deforestando toda la zona donde nace y se extiende el Rio Nígua;
-Su construcción generaría gran cantidad de mano de obra;
-Se crearían Empleos fijos luego de construida la presa;
-Su construcción dinamizaría la economía de la zona, por la adquisición de bienes y servicios;
-Mantendría la vida útil del balneario y agua potable en "La Toma", en el Distrito Municipal de Hato Damas, del Municipio de San Cristóbal, en franco proceso de sequía;
-Garantizar la existencia de una serie de ríos subterráneos que se alimentan de las corrientes del Río Nigua, aguas arriba, y aparecen como manantiales aguas abajo;
-Almacenaría gran cantidad de agua para épocas de sequías, entre otras aplicaciones importantes.
En síntesis, la presa que proponemos garantizaría en cierta medida la vida útil del Rio Nigua, por cuanto acumularía agua, gran parte de la cual circulará durante todo el año por su lecho. De igual forma se protegería con mayor eficiencia y eficacia la foresta de la zona.
Construir una presa en el Río Nigua es garantizar agua a la zona más poblada del país por muchos años; es mejorar el medio ambiente; es frenar un poco la creciente deforestación; es proveer más agua para la agricultura mediante riego; es producir energía eléctrica sin contaminación ambiental; es en síntesis un excelente aporte al desarrollo sostenible y sustentable del país.
Ojalá que los moradores de la zona de impacto de esta presa nos animemos a gestionar que el INDRHI, INAPA, la CAASD y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, bajo la orientación del prominente profesional y político san cristobalense, Juan Temístocles Montás, dispongan de un estudio de factibilidad sobre la posibilidad de construir la referida presa, una obra que en pocos años retornará la inversión que se realice en la misma.
El agua se agota y sólo los pueblos que se planifiquen adecuadamente y actúen a tiempo para su preservación podrán tener a su disposición tan vital y preciado líquido.
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