Por Mario RivadullaDespués del tradicional y costoso feriado, donde más de un centenar de personas perdieron la vida entre accidentes vehiculares y pleitos las más de las veces motivadas por el exceso de alcohol, el país se enfrente a un nuevo año.
No hay que ser profeta ni adivino para adelantar que será un año difícil. De grandes retos que exigirán de todos una gran dosis de entereza, coraje, prudencia y grandes esfuerzos. Pero lo será también de oportunidades para crecer por sobre los obstáculos.
Para el gobierno será ocasión y reclamo de recomposición de su gabinete. El Presidente tendrá que cambiar algunos funcionarios que desdicen de su gestión. Vulnerables, cuestionables, erráticos, irresponsables. Tendrá también que introducir cambios en su agenda. Sintonizar sus prioridades con los reclamos más apremiantes de la población.
No hay que ser profeta ni adivino para adelantar que será un año difícil. De grandes retos que exigirán de todos una gran dosis de entereza, coraje, prudencia y grandes esfuerzos. Pero lo será también de oportunidades para crecer por sobre los obstáculos.
Para el gobierno será ocasión y reclamo de recomposición de su gabinete. El Presidente tendrá que cambiar algunos funcionarios que desdicen de su gestión. Vulnerables, cuestionables, erráticos, irresponsables. Tendrá también que introducir cambios en su agenda. Sintonizar sus prioridades con los reclamos más apremiantes de la población.
Bastará con que preste atención prioritaria a tres o cuatro esenciales: seguridad ciudadana, costo de la vida, electricidad. Y naturalmente, hacer valer la transparencia con que ha decretado el año, enviando un mensaje claro y contundente de que existe una firme voluntad política en combatir la corrupción, sin importar quien caiga.
La educación es por otra parte, el gran desafío que encara el gobierno después del fuerte movimiento de organizaciones de la Sociedad Civil, reclamando el cumplimiento de la ley del 4 por ciento del PIB para el sector de la docencia. Más recursos y pasos firmes hacia una educación de calidad, introduciendo cambios bien ponderados sin espacios conflictivos como los que ha provocado el nuevo modelo de básica.
La masiva epidemia de cólera al otro lado de la isla, constituye otro frente de importancia en el campo de la salud. Merecen reconocimiento las medidas adoptadas hasta ahora para prevenir la enfermedad, cuyos exitosos resultados son evidentes.
La educación es por otra parte, el gran desafío que encara el gobierno después del fuerte movimiento de organizaciones de la Sociedad Civil, reclamando el cumplimiento de la ley del 4 por ciento del PIB para el sector de la docencia. Más recursos y pasos firmes hacia una educación de calidad, introduciendo cambios bien ponderados sin espacios conflictivos como los que ha provocado el nuevo modelo de básica.
La masiva epidemia de cólera al otro lado de la isla, constituye otro frente de importancia en el campo de la salud. Merecen reconocimiento las medidas adoptadas hasta ahora para prevenir la enfermedad, cuyos exitosos resultados son evidentes.
Pero la vigilia en este campo, debe ser constante y estricta. Lo que ocurre en Haití no tolera el menor descuido por nuestra parte.
Será también un año laborioso para el Congreso. Son muchas las leyes complementarias que requiere la nueva Constitución. Y las que es preciso adecuar o incluso, eliminar. Algunas de esas leyes son fundamentales y como tales, sujetas a gran controversia.
Será también un año laborioso para el Congreso. Son muchas las leyes complementarias que requiere la nueva Constitución. Y las que es preciso adecuar o incluso, eliminar. Algunas de esas leyes son fundamentales y como tales, sujetas a gran controversia.
Como ocurre ahora mismo con la que crea el Tribunal Constitucional, con sus facultades recortadas por el Senado.
El primer poder del Estado tiene así la oportunidad de reivindicar a través de un trabajo legislativo donde predomine el interés público sobre el partidario o personal, su bien deteriorada imagen, donde barrilitos, cofrecitos, regalías pascuales y otros privilegios dan la nota dominante.
2011 será también un año de mucha importancia para la Justicia, que aparece de puntero en las recientes encuestas como el área que goza de menor credibilidad ciudadana. Los diecisiete linchamientos registrados de enero a octubre, según la Procuraduría, son reflejo de una falta creciente de confianza en la capacidad del Poder Judicial para sancionar el delito y proteger la sociedad.
El primer poder del Estado tiene así la oportunidad de reivindicar a través de un trabajo legislativo donde predomine el interés público sobre el partidario o personal, su bien deteriorada imagen, donde barrilitos, cofrecitos, regalías pascuales y otros privilegios dan la nota dominante.
2011 será también un año de mucha importancia para la Justicia, que aparece de puntero en las recientes encuestas como el área que goza de menor credibilidad ciudadana. Los diecisiete linchamientos registrados de enero a octubre, según la Procuraduría, son reflejo de una falta creciente de confianza en la capacidad del Poder Judicial para sancionar el delito y proteger la sociedad.
Recobrar el crédito público variando esa percepción, debiera ser su primera prioridad durante el 2011, porque cuando se pierde la fe en la Justicia la gente comienza a tomársela por propia mano.
Será un año de gran intensidad para los partidos políticos, ensarzados en las respectivas competencias internas en pos de la candidatura presidencial, que con frecuencia se proyectan en ácidas polémicas públicas. Su nivel de prestigio y credibilidad resultan también preocupantemente bajos y continúa creciendo en sentido negativo. Tendrán que hacer un gran esfuerzo para motivar el interés de los votantes.
Finalmente, para lo último lo que debe ser primero: el pueblo que con su trabajo sostiene todo el andamiaje estatal y social, abocado también a un año que se pronostica de serios ajustes que pudieran afectar su calidad de vida: reducción del subsidio eléctrico, elevación de la canasta familiar y todos los artículos afectados por el alza de los combustibles, un gran peso muerto de pobreza que afecta a más de un cuarenta y cinco por ciento de los hogares.
Será un año de gran intensidad para los partidos políticos, ensarzados en las respectivas competencias internas en pos de la candidatura presidencial, que con frecuencia se proyectan en ácidas polémicas públicas. Su nivel de prestigio y credibilidad resultan también preocupantemente bajos y continúa creciendo en sentido negativo. Tendrán que hacer un gran esfuerzo para motivar el interés de los votantes.
Finalmente, para lo último lo que debe ser primero: el pueblo que con su trabajo sostiene todo el andamiaje estatal y social, abocado también a un año que se pronostica de serios ajustes que pudieran afectar su calidad de vida: reducción del subsidio eléctrico, elevación de la canasta familiar y todos los artículos afectados por el alza de los combustibles, un gran peso muerto de pobreza que afecta a más de un cuarenta y cinco por ciento de los hogares.
En adición, la perspectiva de nuevos impuestos, que ya como regalo de Nuevo Año, acaba de anunciar el Ayuntamiento del Distrito Nacional para todas las licencias, solares y edificaciones, el mismo donde sus regidores reciben un jugoso salario de 100 mil pesos mensuales acompañado de numerosos privilegios.
En fin, estos son algunos de los principales desafíos. Quedan más, pero ni dan el tiempo ni el espacio. Irán surgiendo a lo largo de los próximos 362 días que le quedan al año. ¿Podremos superarlos? Esperamos que sí. Estamos seguros de ello. Como dijimos en nuestro último Tiro Rápido del 2010, éste es un pueblo de sobrevivientes como bien lo bautizó aquel inolvidable periodista que fue don Rafael Herrera. Tenía razón. Hemos llegado hasta aquí y seguiremos sobreviviendo.
TELEDEBATE. Telefuturo. Canal 23. “teledebate@hotmail.com”
En fin, estos son algunos de los principales desafíos. Quedan más, pero ni dan el tiempo ni el espacio. Irán surgiendo a lo largo de los próximos 362 días que le quedan al año. ¿Podremos superarlos? Esperamos que sí. Estamos seguros de ello. Como dijimos en nuestro último Tiro Rápido del 2010, éste es un pueblo de sobrevivientes como bien lo bautizó aquel inolvidable periodista que fue don Rafael Herrera. Tenía razón. Hemos llegado hasta aquí y seguiremos sobreviviendo.
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